¿Cómo enseñar la
Guerra Civil?
Manuel Molina
Al hilo de la celebración de los
cincuenta años de la muerte del dictador Francisco Franco se plantea la
posibilidad de revisar uno de los hechos clave en la enseñanza de nuestro país
como fue la Guerra Civil (1936-1939), que permitió la consecuencia de que ese
hecho se llevara a cabo. La efeméride viene polarizada, una vez más, por
antagonistas que ven bien la celebración, como defiende la catedrática de la
UAB Carme Molinero: "los regímenes democráticos tienen la obligación de
que se hagan políticas públicas de memoria a la luz de los valores
democráticos"; o por el contrario el catedrático de la CEU San Pablo,
Álvaro de Diego: "elegir desde la clase política la muerte de Franco con
un interés que es actualizarlo políticamente, yo creo que no puede llevar a
nada bueno […] "habría que centrar los actos en "el éxito
colectivo" que fue la Constitución de 1978”. Como ven no encontraríamos
consenso sobre el pasado reciente.
Pero enfoquemos la realidad de cómo
se está enseñando la Guerra Civil española en la enseñanza secundaria.
Avanzamos algo, mal. Corresponde a las materias de historia de 4º de ESO y 2º
de Bachillerato. En el primer caso ocurre que se encuentra de manera lineal al
final en el bloque de contenidos y no se suele llegar. Antes era así, pero
ahora, con la flexibilización de estos se puede integrar como decida el docente
y proponerlo en primer lugar si lo tuviera a bien. No obstante, resulta más
cómodo no llegar. En el caso de Bachillerato sí existe una obligación de
tratarlo porque se convierte en contenido de la pruebas de acceso a la
universidad, pero como se orienta la prueba suele radicar su aprendizaje en lo memorístico
para reproducir más que entender. No obviamos que algunos docentes no se entregan
a estos dos argumentarios e intentan ofrecer una visión comprensiva de lo
acaecido. La clave reside en la necesidad de abordarlo de manera rigurosa y
equilibrada, alejándose de cualquier forma de apasionamiento o parcialidad y
para ello existen muchísimas herramientas didácticas.
Para tratar el tema con rigor
histórico y didáctico la primera clave para enseñar la Guerra Civil española de
manera objetiva radica en situarla en su contexto histórico. Como indica el
historiador Julián Casanova, “ningún conflicto surge de la nada; siempre está
precedido por una acumulación de tensiones políticas, sociales y económicas”.
Entender el antes. Para el durante disponemos de enormes herramientas, analizar
no solo las posiciones de los dos bandos principales –el republicano y el
franquista–, sino también las experiencias de los distintos grupos sociales
afectados: campesinos, obreros, mujeres y minorías. El uso de fuentes
primarias, como cartas, diarios o noticias de la época, puede ayudar a
humanizar el conflicto y mostrar la diversidad de vivencias. Algo hay siempre
cerca, visitémoslo. Y el después, intentando mostrar que la historia no es solo
un conjunto de hechos objetivos, sino también una interpretación del pasado que
evoluciona con el tiempo. No es fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario