Lied Pábil y Oretina Voisecz se reencontraron de nuevo en el restaurante Omeck casi por casualidad. Animados por el grupo que los acompañaba pasaron parte de la tarde juntos rememorando con cierta nostalgia el tiempo que compartieron en la Orquesta Nacional. Se extrañaron después de años sin apenas saber uno del otro. Sin embargo, la conversación fluía ajena a ese lapso que duró unos diez años. Ambos habían vivido su propia vida ajena al otro y tan solo la casualidad hizo posible el reencuentro una lluviosa tarde en Praga. Casi anocheciendo Lied acompañó a Oretina hasta su casa. Ante el portal intercambiaron el recuerdo aún reciente de un par de fracasos y decidieron despedirse. Comprendieron que todo lo demás sería enamoramiento.
martes, 7 de enero de 2014
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