No solo un
centro de salud
Manuel Molina
No resulta fácil envejecer en
Cazorla porque se da la paradoja de que uno de los lugares más bellos de la
geografía jienense tiene a su vez un inconveniente como es su orografía, que
dificulta la movilidad, sobre todo a determinadas edades. Lo he vivido durante
veintidós años, apreciando cómo envejecían mis vecinos y les resultaba
dificultoso el día a día. Sin embargo, esas personas a las que la vida no les
regaló ni la suerte, sí la tuvieron en que podían desplazarse de manera
autónoma al centro de salud y tomarse la tensión, revisarse el azúcar, adecuar
la dosis del sintrom o sacarse sangre para “las ITV del cuerpo” como decía uno
de ellos. Con sus pasos cortos subían las empinadas calles de pueblo y allí se
encontraban a sus médicos y sanitarios. Dice la Carta Social Europea del
Consejo de Europa en su artículo 23 que “Toda persona mayor tiene derecho a
recibir atención adecuada y servicios adaptados a sus necesidades físicas,
psíquicas y sociales.” o la declaración de Naciones Unidas: “Los adultos
mayores deben tener acceso a servicios sociales y de salud que les permitan
mantener la autonomía, la dignidad y la participación activa en la sociedad.”
Qué menos después de que esa generación nos dejara un mundo mejor que el suyo.
Sin embargo, la sorpresa del cierre
del centro de salud de Cazorla para trasladarlo al CHARE, fuera del pueblo, sin
accesibilidad, como si fueses al polígono industrial, ha sido mayúscula. Desde
la delegación de Sanidad de la Junta de Andalucía se aprovecha que no se ha
acometido una sola reforma en los últimos años en tales dependencias y por
consiguiente ha provocado que con las últimas lluvias haya llegado a estado
ruinoso el abandono, para tener que echar el cierre. Mientras los centros de la
comarca se mejoraban el de Cazorla se obviaba hasta llegar a la lamentable
situación actual. Siento que todas esas personas mayores van a ser abandonadas
por no tener el acceso que tenían con anterioridad. Veamos una afirmación de perogrullo
que parece no entenderse: el hospital
comarcal es un hospital comarcal para todos los pueblos de la zona, con sus
sinos y apostillas, por supuesto; y el centro de salud es un centro de salud
para la localidad. Mezclarlo supone un error, que si no fuese meditado y consciente
supone un total menosprecio a una localidad.
Manifestaba el premio Nobel de
economía, Amaretya Sen, que “una sociedad no puede considerarse justa si
permite que sus mayores vivan sin apoyo, sin salud y sin respeto.”. Se nos
llena la boca de España vaciada, pero esto es lo que ocurre, lo que apuntilla
los pueblos para que generaciones venideras cojan el petate de nuevo. Me llama
la atención que en dos años no se haya atendido la llamada del alcalde para
intentar prevenir lo que ha ocurrido Alguien a cientos de kilómetros decidió
que sea más difícil envejecer o llevar un niño al pediatra en Cazorla. Alguien
lejos.
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