domingo, 16 de febrero de 2025

"SANIDAD ENFERMA" (Ideal 16-2-2025)

 




Sanidad enferma

Manuel Molina

 

            En la película Blade Runner el replicante Roy Batty  (interpretado por Rutger Hauer) salva la vida a Rick Deckard (Harrison Ford), después de que este lleve toda la película intentando cargárselo. El replicante está a punto de palmarla, y pronuncia un memorable discurso al borde de la muerte: “He visto cosas que vosotros ni creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Ahora todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia”. Me siento un tanto mimetizado si comenzara un monólogo de tal guisa con una visión del pasado reciente: “He visto consultas de ambulatorios médicos donde te atendían el mismo día o al siguiente si solicitabas cita e incluso podías ser atendido si esperabas hasta el final”. Ya ven, cómo íbamos a imaginar que pareciese ciencia ficción esa circunstancia.

             La sanidad pública en Andalucía atraviesa una crisis sin precedentes, caracterizada por la saturación de los servicios de atención primaria, largas listas de espera y una creciente insatisfacción ciudadana. Este deterioro ha generado algunas manifestaciones y protestas en la comunidad autónoma. Las movilizaciones reflejan el hartazgo de una población que enfrenta demoras de hasta dos meses para obtener una cita con un médico de cabecera. Pero si las analizamos sin forofismo han resultado insuficientes. La situación permanece encallada sin soluciones. La raíz de estos problemas tiene que ver con los continuados recortes presupuestarios que han mermado la capacidad operativa del sistema sanitario andaluz. Entre 2010 y 2020, se estima que se recortaron aproximadamente 10.000 millones de euros en el presupuesto de la sanidad pública andaluza. Esta reducción, sin lugar a dudas, ha tenido consecuencias directas en la calidad y accesibilidad de los servicios de salud.  La percepción ciudadana sobre la eficiencia del sistema sanitario también ha empeorado. Según una encuesta realizada hace apenas un año, el 63% de los andaluces considera que la sanidad pública funciona peor que antes de la pandemia de COVID-19. Además, el mismo porcentaje opina que las administraciones públicas no están implementando las medidas necesarias para revertir esta situación., según el sindicato SATSE. Desde la administración se aportan como causas  el déficit de profesionales sanitarios y el aumento significativo de la demanda asistencial. Sin embargo, estas explicaciones resultan insuficientes para una ciudadanía que necesita soluciones concretas, aunque luego a la hora de manifestarse para exigirlas también muestra en una gran parte el cómodo “que se manifiesten otros”.

            El gasto sanitario en España sigue por debajo de la media europea en porcentaje del PIB, unido a que la Atención Primaria ha asumido una enorme sobrecarga asistencial y déficit de personal. El sistema sanitario vigente desde los años ochenta se ha quedado obsoleto. Debería replantearse y tener claro que la asistencia universal debería seguir siendo prioritaria, por encima del negocio que grandes grupos financieros ven en ella. ¿Sería posible volver a tener cita médica al día siguiente y ver la cara de quien te atiende?

  


domingo, 2 de febrero de 2025

"LA PENÍNSULA DE DAVID UCLÉS" (Ideal, 2-1-25)

 




La península de David Uclés

Manuel Molina

 

            Hace poco menos de un año que el nombre de David Uclés aparecía bajo el título llamativo y voluminoso de “La península de las casas vacías”, acompañado de una imagen en portada del pintor Zabaleta. Te preguntas quién podría ser aquel autor desconocido que presentaba tal tocho sobre la Guerra Civil española y encima se declaraba como apunte desde la solapa que incluía realismo mágico. Cumplía el dicho, ya saben, de que hay “gente pa tó”. Tal vez lo que sorprendía un poco fuese que el sesudo autor que perpetrara una novela más de la Guerra era solo un zagal de treinta y cuatro años y además de Úbeda. Ese podría ser el principio de un relato, que por supuesto acompañaría el calificativo de “friki”. Seguro, un rarito,  que en lugar de matar bichos en una videoconsola los crea. Y hete aquí - tenía ganas de escribir esta expresión hace tiempo- que un amigo me viene con una recomendación “im-pres-cin-di-ble”,  sobre dicha novela del hipster instruido con inquietudes. Y al poco tiempo, uf ya raro, otro que me proclama como summum que es no la novela del año. Ambos no se podrían calificar como propensos a las lecturas ensalzadoras de adolescentes e insípidos. Habría que empezar a leerla.

            Y no defraudó. Como suelo combinar varias lecturas a la vez fue poco a poco ganando terreno a las demás competidoras, hasta convertirse en prioritaria y urgente. Para que me entiendan puede asemejarse a lo que ocurre cuando lees por primera vez “El infinito en un junco” de Irene Vallejo. A medida que se sucedían las páginas se tomaba consciencia de que aquello era único, de que aquel tipo con su descarada juventud había logrado crear una obra clásica, en el mayor de los sentidos, atravesando un territorio ya conocido con una nueva mirada, atrevida y espectacular. Impresionante. No se trataba de que gustara o no el relato, lo verdaderamente importante residía en que lo había creado con una voz inusitada y un prodigio capaz de realizar todos los equilibrios literarios que quisiera. Busco información a través de internet y las distintas páginas me corroboran  que quien ha creado aquello tan maravilloso solo tiene treinta y cuatro años. Me asalta incluso la duda, ¿No será un Carmen Mola que esconde un equipo de escritores? Continúan las pesquisas y amistades ubetenses me corroboran que en verdad, en verdad, no es trino, solo uno. Y quedo fascinado.

            Conocer a esa persona, que es capaz a la vez de ser personaje literalmente sin despeinarse, produce la doble sensación de disfrutar la obra y el autor, no siempre un binomio que hace  buenas migas. Y así no me extraña que sean ya trece ediciones las que sume su obra y que como un Willy Fog recorra el territorio ibérico sin descanso, porque su obra tiene el valor añadido de poder disfrutarla como lectores y no menos de su persona con los pies ligeramente apoyados en la tierra, alzándose sin elevarse.

 




"INFANCIAS EMBRIDADAS" (Ideal 29-6-25)

Infancias embridadas Manuel Molina              La infancia se convertía en verano en una casa semioscura de sol a sol, como escribe A...