domingo, 8 de enero de 2023

"DEPORTE Y BASURA" (Ideal 8-1-23)

Deporte y basura Manuel Molina No me gusta que todo lo nuevo llegue en avalancha con una palabra en inglés, se trata, bajo mi punto de vista, de una falsa globalización. Pero nos hemos acostumbrado y caso de pensar algo más o menos inaudito lo bautizamos con la terminación –ing, como antes los vástagos heredaban un nombre y el sufijo, -sen los nórdicos, -ez, los castellanos, ov/a los eslavos. El último que he conocido del cual me gusta lo que es, pero como en otros casos no cómo lo llaman se denomina “plogging. Nacido en Suecia, el término resulta de la fusión de la popular palabra inglesa “running” y de la expresión sueca “plockaupp”, cuyo significado es recoger. Consiste en salir a correr y con una bolsa recoger la basura que se pueda, para luego una vez fotografiado, subirlo a las redes y concienciar de toda la porquería que vamos dejando tirada. Dicen que se trabaja desde el punto de vista atlético lo mejor de las sentadillas al agacharse y el trabajo de brazos. Incluso se ha extendido y lo practican en el mar quienes salen con su kayak y vuelven con un bolsón de plásticos. Los días navideños los he aprovechado para salir en bicicleta de montaña con más asiduidad. Y la verdad es que resulta deprimente adentrarte en lugares recónditos, de difícil acceso y en todos encuentras restos humanos desagradables en forma básicamente de latas de aluminio y botellas de plástico, aparte de bolsas. A medida que intentas disfrutar de la naturaleza te vas cabreando más y te enredas en la búsqueda de la razón por la cual una persona ensucia de tal manera, tan premeditada, después de haber recibido miles y miles de mensajes de que no debe contaminarse de esa manera. No alcanzo a conocer el mecanismo que opera en esos cerebros para actuar así. No suelo circular en la bicicleta por carreteras convencionales, pero un día, recientemente, tuve que realizar unos tres kilómetros por una. Fue deprimente. En ese corto espacio aprecié en la cuneta arrumbadas miles, ojo, miles de latas y botellas de todo tipo. ¿Cómo podemos ser tan cerdos? Tengo conocidos que tienen el hábito de recoger basura en la naturaleza. Uno sale siempre a caminar al campo a diario con una bolsa, que vuelve llena de residuos. Otro es un caso más elevado en la aspiración, de vez en cuando selecciona un tramo de campo y se acompaña de un gancho prensil; llena varias bolsas industriales de basura. Y un apunte más. En un lugar medianamente alejado de mi pueblo tenían querencia algunos jóvenes a irse de noche en coche a beber, comer y lo que surgiera. Algo normal. El problema es que la mayor parte de lo que consumían lo lanzaban a la finca colindante. Otro grupo de jóvenes, con otras inquietudes, decidió recogerlo y subir la acción a las redes. El fin de semana siguiente la cerdada volvió a su hábito y dejó su excremental rastro. Creo que fracasamos. Vamos perdiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario