martes, 31 de enero de 2017

SER Y ESTAR


De pequeño había circunstancias que se resolvían contestando a la pregunta ¿tú de quién eres? Años más tarde se ha trasvasado a otra pregunta decisoria: ¿tú de dónde eres? Cuida la respuesta porque puedes ser o no ser, estar o no estar. Einstein nos incitaba a no dejar de hacernos preguntas para evolucionar, pero apreciando cómo acabó el mar de dudas que era Hamlet me siento perdido.

 A ver si maduro un poco el principio de respuesta en el que me hallo, soy de donde puedo, de donde me dejan ser y sobre todo estar.



sábado, 21 de enero de 2017

LOS GÉNEROS

No resulta cómodo sentirse observado de manera continuada, presionado por la opinión de los demás quienes se empecinan en hacerte ver tus posibilidades, tan distintas a las que creen. En la tienda del barrio, el tendero me recrimina la poca inclinación a la poesía. Me lo hace ver como un verdadero problema.
- Si yo tuviera tu aptitud para la poesía iba a estar aquí cortando embutido. 

Reconozco parte de razón en su queja porque los premios literarios que he obtenido hasta ahora siempre han sido concedidos a creaciones poéticas, pero es que me cuesta un enorme esfuerzo, no la creación en sí, tal vez plasmarlos en papel, porque en mi mente brotan con fluidez los versos, ahora bien el tránsito entre esa idea original y el resultado final pulido en metros y sonoridad ya no me interesa, se convierte en algo mecánico, alejado de la emoción primera. 

- Tener un hijo con esas posibilidades y que no se centre en escribir poemas es un contradiós.

Mi madre, ya ven. la crítica más feroz de mis creaciones, o mejor dicho de mis no creaciones porque ella considera que todo es fácil para quien está dotado por las musas. Mi padre sin embargo, no opina, no contesta, tan solo muestra indiferencia.

¿Y los amigos? Me inquietan con sus proyectos respecto a mi querencia literaria, uno ha enviado material a una editorial que dicen la más  puntera en el sector, otro me busca recitales en colegios e institutos; mi mejor amiga sin ir más lejos me ha comprometido para participar en un ciclo de poesía en la universidad. Yo les repito siempre lo mismo, soy de prosa, de prosa. Ignoran el hecho y se torna contínuo el empeño en que debe entregarme a la lírica. Puede que en la prosa poética encuentre la solución, barajo esa opción para que me dejen tranquila.

Bueno, mejor debiera haber utilizado el masculino, aún no me encuentro cómodo en el manejo del lenguaje y desde que oficialmente mi documento de identidad ofrece Manuel en lugar de Remedios me cuesta un poco. Sí, en la prosa poética podría encontrar la solución.