martes, 20 de febrero de 2024

TALLER DE HAIKUS EN MONTALBÁN (CÓRDOBA)

Después de bastante tiempo he vuelto a un taller de haikus. Alumnado muy motivado por su profesora Fátima, en el IES Maestro Eloy Moreno de Montalbán (Córdoba)

sábado, 17 de febrero de 2024

AGRICULTURA (Ideal, 18-2-24>)

Agricultura Manuel Molina Me crié en el campo junto a mis familiares, que vivían de este como jornaleros y con unas escasas tierras que producían lo que se llamaba “el aceite del año”; ni más ni menos que el destinado a su consumo interno durante unos meses. Mi madre fue consciente de la dureza e incertidumbre que provocaba vivir en un mundo marcado por la agricultura. “Estudia, que los olivos siempre van a estar ahí”. Se repetía el mantra incómodo, pero aquellas extenuantes jornadas de cuidado de la tierra y recolección del fruto en proporción a lo obtenido me hicieron mella y tuve la suerte de poder empañarme y conseguir no vivir del campo. Siempre me he alegrado. Otros amigos de la infancia y familiares viven bien y han logrado con su meritorio esfuerzo y dedicación obtener bastantes beneficios dedicándose a esa tarea como profesión. No soy el único ejemplo, en las última décadas de casi un millón y medio de agricultores dados de alta en Francia se ha pasado a cuatrocientos mil. Tienen buenas casas, buenos coches y una buena cuenta bancaria, pero no me cambiaría. Resulta obvio también que la población dedicada a esta tarea ha envejecido y no encuentra recambio generacional para su viabilidad. Viven una situación delicada por circunstancias que en gran parte se han generado por causas ajenas a su trabajo, pero que repercuten de manera directa en sus beneficios. Han sacado los tractores a las carreteras, con lo difícil que se convierte apreciar una protesta por causas importantes en este país. El campo ha sufrido unos cambios muy considerables en los últimos tiempos. Se ha ido entregando cada vez más a la subvención europea para poder ofrecer beneficios, que en algunos casos son esenciales y en otros han propiciado que al olor del dinero las rapiñas de casos como los fondos buitre –los usureros de Catón- hayan aterrizado con el único fin de obtener beneficio rápido y como consecuencia han extendido el cultivo intensivo, el trasvase de secanos en regadío y el abuso de fitosanitarios y plaguicidas. Las generaciones de latifundios diversificados han copiado el modelo. Revolotean también moscones políticos a por tajada. El choque contra la normativa medioambiental no ha tardado tampoco en llegar. Y a estos se une el problema que genera la globalización. Es más fácil para los distribuidores agroalimentarios traer cereal de Ucrania o frutícolas de Mercosur que comprar de los propios o comprar naranjas por debajo del coste europeo en Marruecos para poder pescar en sus caladeros. Me gusta pasear por el campo, pero me entristece en ocasiones al ir descubriendo viviendas derruidas, tierras yermas abandonadas, suelos como pátinas desbrozados y árboles regados cuando hace nada eran de secano. Como popularmente se dice la pescadilla se muerde la cola: no llueve, regamos, hay sequía, regamos, no hay agua. La necesidad de producir para competir provoca peligrosos efectos secundarios. "La agricultura es la madre y la nodriza de todas las demás ciencias." proclamaba Miguel de Cervantes. Las demás deberían ayudar. ¿Habrá solución?