miércoles, 18 de marzo de 2015

CINEMA PARADISO

La tarde se volvió esquiva y no hubo versos, me dejé llevar por una pantalla, y otra, y otra, hasta que llegó el largo recuerdo de un haz de luz en la oscuridad cúbica poblada por horas, frente a los besos sin cortes y las diligencias asaltadas por los sioux, por los Jedis y los malvados en blanco y negro de aquella inocencia que proclamaba qué tele más grande, propia de un niño proveniente de otro mundo, más lejano y simple. Con el tiempo repetía las sesiones y releía los créditos esperando a la taquillera. Cuánto aprendí de cine por amor.

ESCENA FINAL "CINEMA PARADISO"